Si aprietas o rechinas los dientes con frecuencia, definitivamente no eres el único. Rechinar y apretar los dientes es un problema común que sufren muchas personas. La afección se conoce médicamente como bruxismo. Cuando el rechinamiento de los dientes es ocasional, no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, cuando el rechinamiento y el apretamiento persisten durante gran parte del día o de la noche, puede provocar síntomas perjudiciales. El bruxismo durante un período prolongado puede provocar desgaste de los dientes, recesión de las encías, fatiga muscular, dolor de mandíbula por ATM e incluso un mayor riesgo de depresión. En este artículo, aprenderá las causas y los tratamientos habituales para dejar de rechinar los dientes.
El rechinar o apretar los dientes se debe a uno o más de varios factores. Los factores se dividen en tres categorías principales: 1) La posición de la mandíbula y el equilibrio de los dientes cuando se ocluyen 2) La fisiología muscular y neurológica y 3) El estrés emocional. Cada una de estas tres categorías se puede tratar para mejorar los síntomas. Estas son las formas más comunes en que se mejora el rechinar y apretar los dientes (bruxismo):
Extensión. Al estirar los músculos de la mandíbula, se puede ayudar a reducir la tensión muscular que se acumula. Reducir el dolor muscular ayudará a evitar que se aprieten y rechinen más los dientes. Practique suavemente el estiramiento de su rango de movimiento de la mandíbula. Abra y cierre lentamente, luego muévalo de un lado a otro. Una técnica de estiramiento común es 1) Coloque la lengua en el paladar. 2) Abra lentamente la boca sin que la lengua se despegue del paladar. Sentirá un estiramiento en la parte posterior de la mandíbula justo antes de que la lengua se separe del paladar. Mantenga esa posición durante unos 30 segundos y repita 4 o 5 veces al día.
Masajea los músculos de la mandíbula. Frotar los músculos del costado de la mandíbula y del costado de la cabeza cerca de las sienes puede ayudar a aliviar la tensión y reducir el bruxismo.
Compresas calientes. Un calor suave puede ayudar a relajar los músculos de la mandíbula. Use un paño tibio para la cara o tome una ducha tibia. Una almohadilla térmica también puede funcionar, aunque el calor húmedo es mejor porque tiende a penetrar mejor.
Utilice un protector nocturno. Un especialista en ATM o DTM puede adaptarle a su medida un protector oclusal, que es un aparato que se coloca sobre los dientes. Existen protectores nocturnos de venta libre, pero creemos que no suelen ser útiles a largo plazo. La razón es que los protectores nocturnos de venta libre establecen una posición arbitraria de la mandíbula y no pueden colocar la mandíbula con precisión en la posición que aliviará la tensión muscular y evitará el rechinamiento de dientes.
El bruxismo suele deberse a que los dientes golpean con más fuerza en algunos puntos que en otros, en lugar de distribuir las fuerzas de forma uniforme. El objetivo de la protección oclusal personalizada es ajustar la posición de los dientes para que la mordida sea más equilibrada. Una protección oclusal también sirve para ajustar la cantidad de cierre de la mandíbula, ya que sirve para mantenerla en una posición más abierta. Una posición de mandíbula más abierta reduce la cantidad de contracción muscular, lo que sirve para reducir la tensión muscular y el rechinamiento de los dientes.
Una férula oclusal nocturna se puede utilizar como prueba o como tratamiento definitivo. Cuando se utiliza como prueba, el dentista busca determinar cómo mejora la función mandibular si la mordida y la mandíbula están mejor equilibradas. Una vez que se detecta una mejora, se pueden utilizar otros tratamientos para ayudar a equilibrar permanentemente la mordida, ya sea con ortodoncia, tratamiento restaurador o equilibración oclusal.
Evite el rechinamiento. Es posible rechinar o apretar los dientes durante el día. Trate de ser consciente de la posición de su mandíbula. Cuando note que aprieta o mueve la boca en un movimiento de rechinamiento, trate de romper conscientemente el hábito. Una buena técnica en las primeras etapas es tratar de masticar chicle sin azúcar durante todo el día. El chicle le ayudará a ser consciente de la posición de la mandíbula y también sirve para evitar que los dientes generen tanta fuerza al apretar y rechinar.
Relajarse. La ansiedad y el estrés tienen un vínculo importante con la tensión muscular crónica y nuestros hábitos fisiológicos. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, haga todo lo posible por reducir el estrés emocional. El rechinar y apretar los dientes a menudo se reducirá proporcionalmente al estrés emocional.
Evite la cafeína. El rechinar y apretar los dientes está relacionado con algunos medicamentos y sustancias que consumimos. Uno de los culpables más comunes es la cafeína. Trate de evitar esa taza de café, en particular si tiene cafeína a última hora del día.
Busca ayuda. Si sufre de rechinamiento o apretamiento de dientes persistente, consulte a un especialista en ATM en su área. La ATM (también conocida como TMD) es un tema en odontología en el que no todos los dentistas tienen tanta experiencia. Busque a los mejores especialistas en ATM en su área. Hay varios tratamientos posibles disponibles que se personalizarán para tratar sus necesidades específicas.
Algunos tratamientos comunes para el apretamiento o rechinamiento pueden incluir un protector oclusal nocturno personalizado, ortodoncia, odontología restauradora, Botox o equilibración oclusal.
Aunque suene complicado, probablemente no sea tan difícil como parece. El primer paso es simplemente tener una consulta para entender su caso específico y cómo prevenir problemas futuros.